lunes, 27 de mayo de 2013

Tensión y Tiempo

En 1665 el científico holandés Christiaan Huygens, se percató de que al colgar juntos dos relojes con péndulo, en una misma tabla de madera, aún y cuando cada péndulo poseía una oscilación inicial distinta, en muy corto tiempo ambos relojes terminaban oscilando al unísono. Lo mismo ocurre si varios metrónomos iguales, son colocados y alineados en una superficie con ruedas, aún y cuando cada metrónomo inicie en una frecuencia distinta, al poco tiempo todos oscilarán con el mismo ritmo y frecuencia, y esto se debe a que cada reloj o metrónomo, ejerce simultáneamente la misma tensión sobre una superficie, que posee la flexibilidad de oscilar con ellos.Un efecto similar se observa cuando se toca la cuerda de una guitarra, y esta acción es capaz de hacer vibrar simultáneamente, la misma cuerda en otra guitarra cercana. 

En ese caso, ambas guitarras estarán afinadas en el mismo tono, lo que ocasiona que la vibración de sus cuerdas ocurra al mismo tiempo. Ejemplos como estos ocurren constantemente a nuestro alrededor, pero la mayoría de las veces pasan desapercibidos, tal y como son las transmisiones de radio, televisión y telefonía celular, que funcionan bajo el mismo principio, transmitiendo una onda electromagnética a través del aire, que puede ser recibida y reproducida, si tenemos el "equipo indicado" con el "ajuste correcto". 

Estos fenómenos físicos, dependiendo del punto de vista y ámbito de análisis, tendrán diversas interpretaciones y nomenclaturas, sin embargo las palabras modernas Sintonía y Sincronía pueden explicarlos fácilmente. Ambas poseen raíces comunes en el Griego antiguo, cuya preposición Syn- se refiere a todo aquello que "va en conjunto" o "a la vez", y la terminación -ía, esta referida a una "cualidad" o "acción". Sin embargo, la primera de estas dos palabras utiliza también la raíz Griega Tono la cual significa "tensión", mientras que la segunda utiliza la raíz Khronos, que se deriva de su mitología y se traduce como "tiempo". Tal que Sintonía viene a ser el ejercicio conjunto de varias acciones con la misma tensión o fuerza, mientras que Sincronía es el conjunto de varias acciones que se ejecutan simultáneamente.

Muy difícilmente encontraremos ejemplos claros, donde exista una de ellas sin la otra, sin embargo permanecen en palabras separadas por una razón. No todo lo que posee Sintonía, funciona necesariamente en Sincronía, tal que es posible que el ejercicio de dos o mas acciones con el mismo "tono o tensión", no generen un efecto unísono y simultaneo, lo cual puede deberse a una diversidad inclasificable de factores. No obstante, al existir Sintonía y Sincronía se hace presente la Armonía, con la cual se describe la conjunción de muchos factores de un Entorno, Contexto y Momento, que podemos Percibir con un Orden Lógico y Placentero. Un ejemplo de ésto se encuentra en la pieza clásica "Tocata e Fuga", compuesta por Johann Sebastian Bach entre 1703 y 1707, donde se integran magistralmente casi la totalidad de los tonos disponibles en el órgano, con una exquisita tormenta de movimientos diversos, a tal punto que la creencia popular llegó a fomentar que el propósito de Bach para su creación, fue poner a prueba las capacidades y afinación del instrumento.

Si utilizamos estos principios físicos para entender el funcionamiento cerebral básico, tendremos en evidencia las razones que nos permiten, y en otros casos nos impiden, acceder a la información que está a nuestro alrededor, ya que nuestra bio-computadora es el "equipo indicado" para percibir esta información, sin embargo es necesario realizar el "ajuste correcto" para orientar los procesos de pensamiento y ejecución. Así pues, nuestros sentidos responderán en Armonía, si dirigimos nuestra natural capacidad de Sintonizar las Sensaciones, al conjunto de Objetivos que nos hemos propuesto, y en consecuencia actuar de manera Sincronizada con las características del Entorno, Contexto y Momento, aprovechando siempre las infinitas Oportunidades en las cuales podemos ser verdaderamente Eficientes. Todo esto, gracias al combustible inagotable y auto-producido por nuestras necesidades e intereses, la Motivación.

Confiando que mis palabras le hayan brindado la Armonía que deseo transmitir, y esperando que nuestras ideas y acciones permanezcan Sintonizadas y Sincronizadas, le invito a encontrarnos por este medio en una próxima Oportunidad...

sábado, 18 de mayo de 2013

Los Tres Componentes


Para la Ingeniería de la Eficiencia, el espacio físico que ocupamos, las condiciones medio-ambientales, nuestros congéneres y todo lo que nos rodea, se denomina Entorno. El Entorno es el punto de partida para la aparición de las Ideas, ya que es allí donde se hacen presentes ese conjunto de características que describen y perfilan nuestros Intereses y Necesidades, y al mismo tiempo nos brinda la Oportunidad de experimentar las infinitas situaciones que habrán de componer nuestra vida.

El Entorno existe fuera de nuestro control, tal que no es posible hacer que salga el sol en un día lluvioso, apartar el insoportable tráfico vespertino, amainar la fuerte marea en el día familiar o decidir pasar este año alejado de las enfermedades comunes. Sin embargo, la Percepción que tengamos de él, se encuentra efectivamente bajo nuestro absoluto y voluntario control, ya que podemos percibir el día lluvioso como romántico o por el contrario muy aburrido, igualmente que el tráfico vespertino puede ser un retraso problemático o la ocasión de escuchar en privado tu música predilecta, tal que a esta percepción será lo que denominaremos Contexto, y se encargará de darle un sentido lógico al Entorno.

El Contexto es la orientación perceptiva e interpretativa, que le damos al Entorno y sus características, según el conjunto de Necesidades e Intereses que requerimos satisfacer, con lo cual nuestro cerebro se encarga de filtrar toda la información, para tomar en cuenta únicamente aquellas características y recursos, presentes en el Entorno, que en ese Momento se encuentren en Sintonía y Sincronía con nuestros Objetivos.

Por último, el Momento viene a ser ese lapso de tiempo donde nuestro cerebro tendrá la capacidad para accionar o reaccionar, ante los mensajes, estímulos y características del Entorno, que según el Contexto se encuentren en Sintonía y Sincronía con nuestros Objetivos

Cuando se conjuga el Entorno, el Contexto y el Momento, en Sintonía y Sincronía con los Objetivos que tenemos claramente definidos, podemos estar seguros que estamos en presencia de una Oportunidad. Por lo cual, nuestra mente inconsciente, pondrá en marcha todos los procesos pertinentes para utilizar los recursos y características disponibles en el Entorno, con el propósito de cumplir dicho Objetivo.

En general, describir todo lo que nos rodea de manera precisa es solo posible a través de los medios científicos objetivos, los cuales son capaces de medir y cuantificar la mayoría de las sensaciones Recibidas por nuestros Sentidos, tales como la temperatura, iluminación, colores, sonidos, etc. No obstante, nuestro cerebro siempre dará a cada una de esas Sensaciones un aspecto adicional e inconsciente, enmarcado dentro del Contexto Perceptivo en el cual nos encontremos. Por lo tanto, la verdadera clave para alcanzar el Éxito en nuestros Objetivos, consiste en saber dirigir nuestra Percepción del Entorno, para tener la disposición de encontrar en él, las diversas e infinitas Oportunidades que se hacen presentes en cada momento de nuestra existencia, a través de la Sincronía y la Sintonía, términos éstos que abordaré para usted en una próxima publicación.
Finalmente me despido en esta ocasión, exhortándole a reflexionar en lo siguiente: Un pincel en las manos de un niño puede ser un juguete, en las de un artista puede ser una herramienta, en las de un asesino puede ser un arma... pero el pincel por si mismo, siempre será un pincel...
Hasta una próxima Oportunidad... 




miércoles, 15 de mayo de 2013

Frente al Puerto

Cada día de nuestra vida nos encontramos con un sin número de condiciones medioambientales, contextuales, informativas, ideológicas, filosóficas, publicitarias, humanas, éticas, sociales, económicas y millones de otras que, por su cantidad y aparición simultánea, se hace imposible procesarlas en su totalidad a través de la Atención Voluntaria 

No obstante, nuestro cerebro es capaz de reaccionar a los efectos de todas estas condiciones a través de nuestro Inconsciente, de lo cual surge una pregunta interesante... Por que?, por que reaccionamos, solamente con determinados estímulos, sensaciones y mensajes?Quisiera invitarle a pensar en algún momento de su vida, donde se ha preguntado la razón por la cual, determinados mensajes e imágenes le han pasado desapercibidos, los cuales de haber sido percibidos conscientemente en el "momento indicado", habrían cambiado sus decisiones y acciones... Si logró hallar ese momento en su memoria, es posible que asociado a ese recuerdo usted pueda experimentar, en mayor o menor grado, sensaciones de incomodidad, frustración y/o molestia, ya que al recordar ese momento puede sentir haber "perdido" las condiciones ideales para la toma de una decisión o la ejecución de alguna acción. Estas sensaciones se hacen presentes dentro de usted, en primer lugar por no haber detectado la información mencionada en el "momento propicio", y en segundo lugar, por no saber las razones que le impidieron detectar dicha información en ese momento. 

Para explicarlo de forma simple, le pido que me siga en un pequeño ejercicio mental y se imagine navegando sobre un velero, zarpando desde un puerto al que conoce perfectamente. Al adentrarse en el mar, en medio de la navegación cae la noche y la neblina solo le permite ver unos metros mas allá del velero. Esta situación tensa y de angustia, le lleva a repasar los suministros del barco, las posibilidades de movimiento, e intentar calcular la posición actual del velero, para determinar las capacidades que posee de alcanzar el destino trazado. En esta situación se encontraron muchas veces los marineros Romanos durante largos periodos de navegación, por lo que "pasar frente a un puerto", esperado o inesperado (conocido o no), constituía siempre un motivo de alegría y esperanza para ellos, ya que brindaba las condiciones para llevar consigo provisiones y licor, hacer las reparaciones pertinentes, relajarse, divertirse y llegar incluso a incorporar nueva tripulación, con el propósito de seguir adelante hasta el destino establecido. 

Por el contrario, si la nave navegaba con cielo despejado y aguas tranquilas, si sus bodegas poseían suficientes cantidades de provisiones y licor, y la tripulación era óptima para alcanzar el Propósito y Objetivo establecido al momento de zarpar, cualquier puerto cercano a la ruta trazada podía pasar desapercibido. No quiere decir esto que los puertos no existieran, que no hiciera falta algún articulo o comida particular, o que no existiera algún buen marinero que aportara algo relevante al barco, sino que simplemente dejaban pasar el puerto, por que representaba una inversión de tiempo, esfuerzo y recursos que quizás no eran imprescindibles en ese momento, sin mencionar el miedo latente a no ser bien recibidos y atendidos de manera agradable por los lugareños, siendo esto último un riesgo totalmente innecesario en estas circunstancias. Llegado este punto, puedo atreverme a asegurar que en muchas ocasiones, donde abruptamente cambió el entorno, el contexto o los recursos durante el viaje, el capitán y su tripulación pudieron haber sentido las mismas sensaciones que usted, al NO "pasar frente al puerto" mas cercano dejado atrás.Consideremos entonces que la frase "pasar frente al puerto", constituyó en ese momento de la historia una descripción de las condiciones idóneas y el momento propicio, para realizar ese conjunto de actividades que, bajo otras condiciones y entorno, parecían sin importancia o poco probables de realizar. 

Dicha frase terminó convirtiéndose en una sola palabra, con la siguiente composición en Latín:Op = que significa delante o en frentePortu = traducido como puerto o destinoNitis = que según su uso y contexto puede ser, "basado en", "acerca de", "trata sobre".Se obtuvo así la palabra Oportunitis, que hoy en día conocemos como Oportunidad y la cual realmente refleja el mismo original concepto dado por los Romanos, describiendo esa conjunción perfecta de contexto, entorno y momento, para que se puedan realizar aquellas actividades destinadas a la satisfacción de una necesidad o interés particular, asociadas al Objetivo trazado. Sin embargo, es muy poco probable que seamos capaces de detectar una Oportunidad, que aparezca frente a nosotros haciendo señales e intentando llamar nuestra Atención, si dicha Oportunidad no forma parte de la orientación que hemos decidido seguir, ya que nuestra perfecta y sofisticada biocomputadora, no invertirá tiempo, esfuerzo y recursos, en tomar en cuenta las innumerables condiciones presentes en nuestra realidad diaria, solo considerará aquellas que puedan ser aprovechables en los Objetivos claramente definidos.

Para nuestro cerebro, todo lo demás sobra.Así pues, cada una de las Oportunidades que "se nos presentan", son consecuencia de la Percepción Consciente o Inconsciente, del momento y condiciones ideales para la realización de actividades asociadas a alguno de nuestros objetivos, cuya inversión de tiempo esfuerzo y recursos, hemos previamente considerado como factibles y válidos. Solo de esta manera, se hace posible visualizar y reconocer todos aquellos puertos cercamos a nuestra ruta trazada, que nos brindan la oportunidad de recargar los suministros, relajarnos lo suficiente y armarnos de Voluntad para seguir adelante hasta el destino trazado...Agradecido nuevamente por su Interés y Atención, le invito a seguir esta lectura en una próxima Oportunidad...

domingo, 5 de mayo de 2013

El Objetivo...


En nuestra publicación anterior, fue posible describir el Ciclo Básico de Operación Cerebral propuesto por la Ingeniería de la Eficiencia, el cual esta compuesto por tres procesos fundamentales, los cuales podemos resumir de la siguiente manera:
  • Actividad Consciente-Inconsciente (ACI): Es el conjunto de Acciones y Reacciones que se ponen de manifiesto a través de nuestro cuerpo, al momento de Percibir Estimulos Sensoriales, generando con su Efecto nuevas Sensaciones.
  • Análisis Comparativo-Asociativo (ACA): Es el proceso encargado de realizar constantemente, la comparación de los Datos Sensoriales recopilados antes, durante y después de cada Acción y Reacción.
  • Ejecución Lógica-Sensorial (ELS): Se encarga de adecuar los pasos Lógicos de una Acción o Reacción, con el proposito generar un Efecto Sensorial particular, interno o externo, dentro de un Entorno y Contexto específico.
Estos procesos, existen y coexisten gracias a las Ideas, que surgen como el resultado "espontáneo" de múltiples procesos bioquímicos que se llevan a cabo dentro de nuestro Cerebro, con el propósito de satisfacer un Interés o Necesidad. Sin embargo, y parafraseando un postulado informático, es posible decir que una Idea es la mínima expresión del Pensamiento o Razonamiento. Por consiguiente, cuando una Idea toma forma y colores en nuestra Mente, siendo posible describir la Lógica que la sustenta, expresando con palabras precisas las Sensaciones que habrán de surgir al ser obtenida la satisfacción del Interés o Necesidad que la Motivó, dentro de un Entorno y sobre un Contexto específico, estamos en presencia de un Pensamiento o Razonamiento, orientado al Logro de un Objetivo.
En consecuencia, el Eje Central del Ciclo Básico de Operación Cerebral son los Objetivos, sin ellos, carecemos de una Razón para Accionar, carecemos de una Motivación. Entonces, la Definición de un Objetivo implica, la representación lingüística del conjunto de Sensaciones ha experimentar antes, durante y después del proceso Lógico de ejecución, colocando en claro la Motivación de satisfacer el Interés o Necesidad, al experimentar dichas Sensaciones sobre ese Entorno y Contexto particular. Si usted se toma unos minutos de investigación, podrá encontrar mucha literatura que describe conceptos similares al anterior, siendo la Programación Neurolinguistica (PNL) mi principal inspiración para dicho concepto.
Agradecido por su interés, le invito a seguir la lectura en una próxima Oportunidad...








De allí que el propósito del Objetivo es justamente, saber con presición la Motivación para la Acción, ya que al "conocer" el estímulo final que se desea obtener, le damos a nuestro Cerebro la capacidad de estar en Sintonía con lo que deseamos lograr, aportando así las condiciones de Atención Voluntaria e Involuntaria más idóneas para reconocer el Entorno, Contexto y Momento justo para actuar, o lo que es lo mismo, reconocer lo que todos llamamos Oportunidad.


Más adelante, trataremos con más profundidad la ecuación que relaciona la Estimulación/Motivación con la Oportunidad, y será posible comprender la clara importancia de los Objetivos para la Ingeniería de la Eficiencia. Le invito a experimentar con algunos de sus objetivos personales, utilizando el pequeño Método anterior, y tomando en cuenta una reflexión a este respecto... Nuestro Cerebro es una computadora con grandes capacidades, si elaboramos Objetivos pobres y poco Estimulantes, obtendremos Resultados mediocres y sin valor real para nosotros...