miércoles, 30 de octubre de 2013

Dirección


“Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

--Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar --dijo el Gato.

--No me importa mucho el sitio... --dijo Alicia.

--Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes --dijo el Gato.

--... siempre que llegue a alguna parte --añadió Alicia como explicación.

--¡Oh, siempre llegarás a alguna parte --aseguró el Gato--, si caminas lo suficiente!”

Alicia en el País de las Maravillas


La cita anterior, es solo una de las muchas geniales escritas por Lewis Carroll, que pueden describir una parte de la lógica, en el comportamiento humano. En este ejemplo, la razón de Alicia para moverse consiste en "salir de allí" para "llegar a alguna parte", pero no sabe (y no le importa) "a donde quiere llegar".

Nuestro Cerebro, y su accionar más primitivo, es Motivado por tan solo dos simples razones, Rechazo y Deseo. La primera y más común, consiste en alejarse de todo aquello que nos causa incomodidad, desesperación, miedo, dolor o malestar (“salir de donde se está”). La segunda,más bien se enfoca en obtener la estimulación placentera y agradable de nuestros sentidos ("llegar donde se desea”). Al actuar por rechazo, cualquier acción y resultado que nos aleje de nuestra actual situación es absolutamente válida, mientras que si actuamos por deseo, es necesario considerar todas las acciones, para que los resultados estén en Sintonía y Sincronía con aquello que se desea.

A riesgo de parecer simplista, esta nueva publicación tiene el firme propósito de, ayudarle a establecer y describir en términos realmente útiles sus Objetivos, y tener así la posibilidad de orientar Pensamientos y Acciones (conscientes e inconscientes), en la dirección que realmente desea.

Para definir un Objetivo basado en el DESEO, primero se debe escribir una frase sencilla, en primera persona (singular o plural), en tiempo verbal presente y que, sin requerir de interpretaciones adicionales, describa en términos generales lo que se desea alcanzar, por ejemplo: "Poseo un hermoso y muy funcional vehículo", "Disfruto de las más excelentes vacaciones", "Estoy laborando en la mejor empresa" o "Poseo una reluciente y sana dentadura".

Esta afirmación hace reaccionar nuestro subconsciente en un"lógico y simple" RECHAZO, ya que dicha frase, no se corresponde con el conjunto de sensaciones que actualmente percibimos del Entorno, ocasionando que nuestro Objetivo sea automáticamente percibido como irreal y absurdo. Para ajustar esta incongruencia, debemos programar nuestro subconsciente con la tarea de encontrar la Sintonía adecuada, para detectar las Oportunidades de actuar en Sincronía con nuestro Objetivo. Para ello, luego de escribir nuestro Objetivo, colocamos debajo una lista numerada con nueve frases, que describan las sensaciones que deseamos experimentar, al momento de alcanzar el Objetivo.

Estas frases sensoriales representan la Motivación Subconsciente y será a través de ellas que nuestra biocomputadora, podrá tener un punto de comparación para determinar si se presenta, o no, una Oportunidad de acercarse al Objetivo. Enumérelas en el orden que las imagine y escribalas justo debajo del enunciado, utilizando los mismos criterios que en el Objetivo, y evitando ajustar el orden de manera consciente. Frases como "observo la pintura brillante de mi vehículo", "escucho el suave rugir de las olas durante mis vacaciones", "observo el incremento de mis ingresos económicos" y "siento mi dentadura sana y fuerte", pueden ser claros ejemplos a utilizar en los Objetivos antes mencionados.

Luego de conocer claramente el Objetivo y conscientizar las nueve Sensaciones primarias que lo Motivan, solo resta la ejecución del movimiento, entre la situacion actual y la situacion deseada. Para dicha ejecución, contamos con dos herramientas naturales,  las Acciones y las Reacciones. Las primeras surgen a partir de la Voluntad y el Deseo, por lo que se consideran "conscientemente dirigidas", las segundas se originan espontáneamente a partir de la información subconsciente que se tenga asociada a un Estímulo particular, de allí que se consideren "inconscientemente dirigidas". (Cabe acotar que en mucha de la literatura, dirigida al análisis de la psique humana, se realizan claras diferencias entre los términos inconsciente y subconsciente, sin embargo para el fin último de la Ingeniería de la Eficiencia, estas diferencias serán tomadas en consideración, solo cuando constituyan de utilidad real para nuestro desarrollo).

El ejemplo más simple se puede vislumbrar en nuestra necesaria Acción de visitar al odontólogo, donde una incómoda sesión de limpieza dental nos puede hacer Reaccionar ante los posibles (y muy profesionales) maltratos del médico, pero el resultado siempre nos coloca un paso más cerca de la sana y reluciente dentadura que deseamos. Y es justo en este ejemplo, donde se puede considerar nuestra capacidad natural de controlar y dirigir las Reacciones para acotarlas a los parámetros y orientación de nuestras Acciones.

Para orientar de manera Eficiente nuestras Acciones y Reacciones, es necesario Potenciar la experiencia descrita con las nueve frases anteriores, y esto se logra entendiendo la manera en que subsiste y se ejecuta la Programación en nuestro particular subconsciente. Si analizamos las frases, cada una de ellas estará asociada a uno de nuestros cinco sentidos, razón por la cual es posible clasificarlas con los tres canales básicos de comunicación propuestos por la PNL. Sí la frase a clasificar utiliza verbos similares a leer, observar, mirar o apreciar, será de caracter Visual. Sí utiliza verbos como escuchar, oír, melodioso, etc, será clasificada como Auditiva, y por último, si los verbos son sentir, oler, saborear, disfrutar, etc, la clasificación será Kinestésica.

Con esta información es posible determinar de manera simple su canal preferente, ya que el mismo corresponderá a la clasificación con mayor número de frases. Y es asi como seleccionaremos un Potenciador idóneo para usted. Este último debe consistir en un estímulo sencillo que identifique para usted el Objetivo, y complemente la información que se requiere para estimular la Sintonía con el Subconsciente. Ejemplo para el caso visual, puede consistir en seleccionar un logotipo o imagen particular que usted asocie con su objetivo, o quizás dibujar uno propio que tenga el mismo fin. Para los auditivos estaría bien una pieza musical o algún otro sonido que pueda escucharse durante unos minutos, sin aburrir o molestar. Finalmente a los kinestésicos el uso de objetos con texturas o aromas (sobre todo este último) siempre les darán muy buenos  resultados.

Al llegar a este punto, queda mucho más clara la dirección en la cual usted Desea orientar sus Acciones y Reacciones, y esto se debe a que empieza a entender de manera consciente sus motivaciones subconscientes. De esta forma puede seleccionar voluntariamente, el conjunto de estímulos particulares que habrán de Potenciar su experiencia personal, en la obtención de sus Objetivos. En la próxima publicación, describiré algunos métodos y ejemplos para escribir, potenciar y utilizar de la manera más Eficiente posible, toda esta información recopilada.

Nuevamente le agradezco su dedicada atención, y le invito a seguir construyendo conmigo, este nuevo paradigma sobre la Eficiencia Personal.