lunes, 30 de septiembre de 2013

Simbolos y Mensajes


Luego de pasar por una infinidad de términos y conceptos, que en anteriores artículos han pretendido orientar su visión con respecto a la Ingeniería de la Eficiencia, en esta oportunidad deseo presentarle una primera estrategia, dirigida a la auto-realización y eficiencia personal. Estimo que a usted, tal y como me ocurrió a mi, esta estrategia le parecerá en extremo simple e incluso podría llegar a pensar que inutil, por lo que he considerado que una aclaratoria y ejemplo previo, permitirán exponerle mis pretensiones y al mismo tiempo podrá adecuar y ampliar su percepción con respecto a los resultados esperados.

Si alguna vez le ha ocurrido que de forma espontánea y sin razón aparente, parece tener la necesidad de saborear una fría y "refrescante" bebida gaseosa, y se dice a sí mismo algo como: "no lo hago siempre, pero ahora me provoca", déjeme que le diga que ha sido víctima de un programa de consumo, deliberadamente instalado en su mente a través de los incontables medios publicitarios y de mercadeo. Justo ahora, mi afirmación puede generar dos (de muchas) posibles reacciones en usted, una primera dirigida a defender que, fue una decisión voluntaria y en ningún caso se siente usted influenciado por la publicidad de la manera descrita. La segunda posible posición, es que esta información es de dominio público, cualquier lectura somera puede darle una clara explicación del fenómeno y definitivamente, lo antes escrito no parece aportar nada nuevo al respecto.

Respetables posiciones y correctas ambas en muchos aspectos, no obstante se presenta la cuestión de saber donde son correctas y donde no lo son. La primera es absolutamente correcta al enunciar que la decisión de degustar la bebida es voluntaria, no obstante la Motivación de hacerlo es inconsciente y funciona como un programa disparador (trigger), diseñado para hacerle recordar un mensaje particular a través de un "mínimo impulso externo”. En cuanto a la segunda, es claro y evidente que mucha información circula con respecto a la publicidad y sus efectos, sin embargo todos seguimos siendo víctimas silentes de esta programación dirigida a manipular nuestros deseos, sin conocer o reconocer lo que ocurre en nosotros, justo en el momento que ocurre.

De esta forma aparece un concepto muy antiguo, utilizado por el ser humano en sus culturas y religiones, el cual sustenta procesos comunes como el lenguaje y la escritura, el Símbolo. Los Símbolos se encuentran a nuestro alrededor constantemente, y se utilizan para representar de manera simple y directa, de un mensaje mucho más amplio y quizás complejo. De allí que la amplitud de su uso, vaya desde nuestra vestimenta y atavíos personales, pudiendo representar autoridad, elegancia o informalidad, hasta llegar a Logos y Marcas que representan productos o compañías muy grandes. El dibujo de una botella de color negro, con curvas sinuosas, letras blancas y tapa roja, nos sugiere la presencia de la bebida carbonatada mundialmente conocida, o la imagen de un potro brioso alzado sobre sus patas traseras y estampado sobre carmesí brillante, nos evoca a la leyenda automovilística italiana.

Para ninguno de los casos anteriores, he mencionado los nombres de estas empresas, sin embargo pudiera asegurar que, en al menos una de las referencias, usted fue capaz de recordar el nombre e incluso evocar de manera inmediata, alguna imagen o sensación asociadas con el producto, o tan solo recordar la publicidad que para ellas ha sido creada. Ahora bien, si los publicistas, gobernantes, instituciones internacionales, compañías y demás, han sido capaces de colocar en nuestra mente un Símbolo, asociado a un conjunto de sensaciones y mensajes particulares, ¿que puede impedir que nosotros mismos utilizemos este método ya conocido y probado?.

Solo hacen falta algunos componentes simples y un poco de ingenio, para instalar uno (o varios) mensaje(s) sensorial(es), que se encuentre(n) en sintonía con nuestros Objetivos planteados. Un ejemplo simple es el siguiente: Supongamos que estamos teniendo un problema de concentración, lo cual nos está llevando a la pérdida de tiempo laboral, con la consecuente acumulación de labores. Este problema termina por socavar el tiempo de esparcimiento, y en consecuencia viene a generar una muy baja eficiencia personal. Tal que, se hace necesario enfocarnos en las labores, en el tiempo destinado para ellas, y disfrutar del esparcimiento cuando sea pertinente. Para lograr este primer programa disparador, requerimos de lo siguiente:

1.- Escribir de manera clara y simple el problema existente: “Necesidad de concentración y enfoque sobre cada actividad a realizar durante el día”.

2.- Escribir una solución que, de manera espontánea usted mismo sugiera, recordando siempre que las soluciones dependen solo de usted, ejemplo: “Aprovechar al máximo el entorno, contexto y momento indicado, para realizar y disfrutar de cada actividad diaria”. En este punto particular, es necesario evitar soluciones absurdas como, “Tener días que posean 45 horas” o “Mis vacaciones serán permanentes”, por el simple hecho de que estas afirmaciones eluden la responsabilidad que tenemos para resolver el problema.

3.- Enunciar y describir las características que debe poseer usted en cada circunstancia (entiéndase circunstancia como el conjunto indicado de entorno, contexto y momento) : a) Durante el Horario Laboral he de sentir y propiciar: concentración, dedicación, orientación al logro, proactividad, capacidad de liderazgo, excelente administración del tiempo, máxima eficiencia. b) Durante mi Tiempo de Esparcimiento he de sentir y propiciar: armonía, tranquilidad, disfrute, relax, plenitud, dicha, máximo aprovechamiento.

4.- Ya establecida cada circunstancia, con su correspondiente conjunto de características motivacionales, debemos seleccionar un Símbolo Personal que las represente, como pueden ser anillos de distinto color. En nuestro ejemplo, un anillo plateado será de ahora en adelante el “Anillo para Trabajar”, y el anillo dorado será el “Anillo para Esparcimiento”.

5.- Ahora elabore una etiqueta de tamaño considerable, para cada Símbolo Personal, esta puede incluir colores, texto e imágenes, haciendo referencia particular a la información de los puntos tres y cuatro. Dicha etiqueta debe leerse claramente y poseer un espacio delimitado para colocar el Símbolo escogido, mientras no se esté utilizando. Es muy importante que cada etiqueta posea el título que haz seleccionado para cada Símbolo Personal, en nuestro ejemplo: “Anillo para Trabajar” (plateado) y el “Anillo para Esparcimiento” (dorado).

6.- El último paso se refiere a la utilización del Símbolo Personal. Este símbolo representa un conjunto de características diseñadas por usted, para ponerlas en práctica sobre un Entorno, Contexto y Momento particular, en consecuencia sólo debe ser utilizado mientras permanezcan estas condiciones, tal que, sí terminó la jornada laboral, deje de utilizar el “Anillo para Trabajar”, y colóquelo con su etiqueta correspondiente. NOTA IMPORTANTE: su Símbolo Personal debe permanecer siempre con su etiqueta correspondiente, si no está siendo utilizado.

Con este método, colocamos en nuestro subconsciente un programa disparador que asocia el Símbolo Personal con la información plasmada en cada etiqueta. Cada vez que un contacto sensorial voluntario o involuntario (vista, oído, tacto, olfato o gusto) se presente por el Símbolo Personal, recordaremos la información etiquetada, instaurando en nuestro pensamiento un concepto claro y preciso de las características ideales que deseamos poseer y desarrollar, durante la realización de tareas particulares; estudio, trabajo, entrenamientos, distracción, relajación, etc..

Finalmente, para concluir este artículo, le dejo unos TIPS adicionales que pueden ayudarle en la elaboración de su programa disparador: 1) Describa primero aquellos objetivos más generales que posea, y luego separelo en metas más pequeñas y tangibles, antes de intentar asociar algún Símbolo Personal, 2) Utilice palabras claras y directas, para describir las características que desea potenciar, evitando frases largas o complicadas, 3) Sea imaginativo al diseñar sus etiquetas, coloque colores y dibujos que puedan ser más claros que una simple lista de palabras y 4) Procure que su Símbolo Personal se encuentre asociado a la circunstancia a programar, tal que utilizar zapatos formales como símbolo para el entrenamiento deportivo no será de mucha utilidad.

Agradecido nuevamente por su atención dedicada, le invito a seguir al pendiente de futuras publicaciones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario