sábado, 18 de mayo de 2013

Los Tres Componentes


Para la Ingeniería de la Eficiencia, el espacio físico que ocupamos, las condiciones medio-ambientales, nuestros congéneres y todo lo que nos rodea, se denomina Entorno. El Entorno es el punto de partida para la aparición de las Ideas, ya que es allí donde se hacen presentes ese conjunto de características que describen y perfilan nuestros Intereses y Necesidades, y al mismo tiempo nos brinda la Oportunidad de experimentar las infinitas situaciones que habrán de componer nuestra vida.

El Entorno existe fuera de nuestro control, tal que no es posible hacer que salga el sol en un día lluvioso, apartar el insoportable tráfico vespertino, amainar la fuerte marea en el día familiar o decidir pasar este año alejado de las enfermedades comunes. Sin embargo, la Percepción que tengamos de él, se encuentra efectivamente bajo nuestro absoluto y voluntario control, ya que podemos percibir el día lluvioso como romántico o por el contrario muy aburrido, igualmente que el tráfico vespertino puede ser un retraso problemático o la ocasión de escuchar en privado tu música predilecta, tal que a esta percepción será lo que denominaremos Contexto, y se encargará de darle un sentido lógico al Entorno.

El Contexto es la orientación perceptiva e interpretativa, que le damos al Entorno y sus características, según el conjunto de Necesidades e Intereses que requerimos satisfacer, con lo cual nuestro cerebro se encarga de filtrar toda la información, para tomar en cuenta únicamente aquellas características y recursos, presentes en el Entorno, que en ese Momento se encuentren en Sintonía y Sincronía con nuestros Objetivos.

Por último, el Momento viene a ser ese lapso de tiempo donde nuestro cerebro tendrá la capacidad para accionar o reaccionar, ante los mensajes, estímulos y características del Entorno, que según el Contexto se encuentren en Sintonía y Sincronía con nuestros Objetivos

Cuando se conjuga el Entorno, el Contexto y el Momento, en Sintonía y Sincronía con los Objetivos que tenemos claramente definidos, podemos estar seguros que estamos en presencia de una Oportunidad. Por lo cual, nuestra mente inconsciente, pondrá en marcha todos los procesos pertinentes para utilizar los recursos y características disponibles en el Entorno, con el propósito de cumplir dicho Objetivo.

En general, describir todo lo que nos rodea de manera precisa es solo posible a través de los medios científicos objetivos, los cuales son capaces de medir y cuantificar la mayoría de las sensaciones Recibidas por nuestros Sentidos, tales como la temperatura, iluminación, colores, sonidos, etc. No obstante, nuestro cerebro siempre dará a cada una de esas Sensaciones un aspecto adicional e inconsciente, enmarcado dentro del Contexto Perceptivo en el cual nos encontremos. Por lo tanto, la verdadera clave para alcanzar el Éxito en nuestros Objetivos, consiste en saber dirigir nuestra Percepción del Entorno, para tener la disposición de encontrar en él, las diversas e infinitas Oportunidades que se hacen presentes en cada momento de nuestra existencia, a través de la Sincronía y la Sintonía, términos éstos que abordaré para usted en una próxima publicación.
Finalmente me despido en esta ocasión, exhortándole a reflexionar en lo siguiente: Un pincel en las manos de un niño puede ser un juguete, en las de un artista puede ser una herramienta, en las de un asesino puede ser un arma... pero el pincel por si mismo, siempre será un pincel...
Hasta una próxima Oportunidad... 




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